¿Qué es Nemo?
Nemo es un proyecto diseñado para facilitar el estudio del vocabulario inicial del idioma japonés para hispano hablantes a través de reglas mnemotécnicas.
Las palabras
Para la selección de palabras, hemos seguido el índice marcado por el libro de aprendizaje Minna no Nihongo, ya que es uno de los más extendidos en la enseñanza de japonés.
Actualmente el proyecto abarca las primeras 12 lecciones del libro: aproximadamente 380 palabras.
¿Cómo usar Nemo?
En Nemo a cada palabra le corresponde una tarjeta con toda la información necesaria para su aprendizaje:
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La palabra escrita en romaji (su lectura occidental).
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La palabra en hiragana o katakana (según proceda).
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El significado de la palabra en español.
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La palabra escrita en kanji (si lo tuviera).
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La frase mnemotécnica de la palabra.
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En negrita, el significado de la palabra en español.
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Subrayado y marcado en naranja, la pronunciación japonesa.
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La ilustración que muestra el contenido de la frase.
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Etiqueta que muestra la familia de palabras a la que pertenece.
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Etiqueta que muestra el tipo de palabra.
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Etiqueta que muestra la unidad a la que pertenece la palabra.
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Botón de vuelta a todas las palabras.
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Las frases que hemos ideado incluyen tanto la pronunciación en japonés como el significado, empleando mayormente palabras en español. Así, al memorizar una sencilla frase, se puede recordar todo.
¿Por qué usar Nemo?
Como alumno:
Si estudias con un sensei, puedes utilizar nuestro método como un complemento a sus clases. Si eres autodidacta, puedes utilizar Nemo como una herramienta para tener una lista de palabras básicas además de una forma de recordarlas.
Tanto si aprendes mejor visualmente como si prefieres memorizar texto, con la combinación de ilustración y frase de Nemo se hará un poco más fácil mejorar tu japonés.
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Como profe:
Si enseñas japonés puedes usar Nemo de varias maneras:
1) Al alumnado que tenga buena memoria visual se le muestra la imagen y se le pide recitar la frase, indicando la palabra en japonés y su significado. Aprender por asociación.
2) Antes de explicar el significado de una palabra, puedes decir la frase asociada que proponemos y pedirle al alumnado que deduzca su significado por el contexto de la imagen y de la frase. Si lo descubren por sí mismos de manera guiada quedará retenido en la memoria de manera inmediata en muchos casos. Aprender por descubrimiento.
3) Una manera muy eficiente de aprender es crear: puedes pedirle a los alumnos que diseñen sus propias frases o imágenes. Nosotros os mostramos nuestra propuesta pero cada uno tiene sus preferencias personales. Aprender creando.
4) Asociado al anterior punto, con las más sencillas se puede trabajar directamente en clase. Por ejemplo, "aki/otoño". Cada grupo de 2-3 alumnos crea una y se ponen en común para decidir cuál es más adecuada para recordarlo. "Aquí ya es otoño", "El caqui es típico del otoño" o "Hay a quien no le gusta el otoño". La lluvia de ideas suele ser un buen instrumento en estos casos. Aprender en grupo.